Los toldos al estar expuestos al exterior suelen mancharse mucho, acumulan suciedad, y si no se realiza una limpieza adecuada pueden acumular hojas, polvo y partículas arrastradas por el viento.
Realizar la limpieza de los toldos en general suele ser una tarea bastante sencilla, salvo las dificultades que nos encontramos para acceder a las partes más altas.
Lo más recomendable para realizar una limpieza adecuada en el toldo es usar agua, jabón neutro y un cepillo de cerdas blandas, evitando siempre las sustancias abrasivas para la limpieza, ya que estas suelen reducir la vida útil de la tela.
Lo más recomendable es limpiar los toldos con frecuencia, sobre todo al final de la temporada de verano y antes de comenzar la primavera.